domingo, 14 de noviembre de 2010

Capítulo 9


Se acercaba paulatinamente, estaba deseando volver a verle, le echaba de menos, ¿cómo se puede llegar a añorar tanto a una persona que se ha conocido hace tan poco?, quería correr hacia él y abrazarle, pero sabia que no lo debía hacer, por el contrario se movía con estilo y elegancia, intentando acentuar en cada paso que daba sus movimientos de diva. Él estaba forcejeando con su amigo que se negaba a moverse y le invitaba a andar, parecía que no quería adelantar un solo pie por delante del otro. "Pobre, seguramente no se habrá preparado nada pera decirla" pensó mientras seguía caminando hacia los dos chicos estancados en las arenas del mar. No miraba si su amiga la seguía o no, lo único que le importaba era llegar a saludarles y conocer al otro chico, pero creía que si la seguía. Al llegar al punto de destino Juan ya se había cansado de estar luchando con el incansable embobamiento de su amigo y se había puesto enfrente suya y de su amiga a saludarlas, mientras su amigo seguía en las lunas de Saturno.

-Gema- Con las ganas que tenía de saludarle, la sorprendió que fuese él el primero en saludar- Germán.- Se dirigió a su amigo, aún sumergido en sus inmensos pensamientos- Germán esta es Gema.- Pareció que ya empezaba a regresar a tierra firme.
-Hola- Saluda Gema, que definitivamente hizo que Germán regresase de la gran oleada de sentimientos que le albergaban en su mente.
-Hola- Dijo Germán sin muchas ganas.
-¿Y tú? ¿Cómo te llamas?- Dejó de mirarla y se dirigió a Diana. "Mierda, se me ha olvidado presentarlos" pensó.
-Diana- Su amiga contestó de mala gana y pareció haber saludado por simple educación.
-Yo soy Juan- Volvió a hablar, permaneció un rato que pareció interminable y se dirigió a Germán- y este chico de aquí es Germán.

La tensión que se percibía en el ambiente era muy fuerte, ni siquiera entiende como su amiga no fue capaz de percibirlo y dignarse a contestar. Finalmente se saludaron con un gélido gesto al gusto de sus cabezas que no tenía muy claro de quién determino ese saludo, pero esta casi segura de quién lo comenzó fue Germán. "¿Pero es que no te das cuenta de que va por ti?, no te ha quitado el ojo de encima desde que te vio por primera vez" quiso decir a Diana, pero no lo hizo. Y era verdad desde que estaba Diana allí, Germán no la ha quitado la vista de sus ojos, y pensaba que si ha sido así durante todo el tiempo desde que la vio por primera vez desde la ventana de su habitación, no entiende como todavía no se ha cansado de mirarla.

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Ya se habían saludado y ahora estaban completamente callados, se notaba mucha tensión en el aire por parte de todos. Gema parecía estar analizando a su amigo, por este acto, le dio una punzada en el corazón, ¿celos?, "¿cómo se pueden sentir celos de alguien a quién ni tan siquiera conoces?" caviló Juan mientras todos seguían en silencio, un silencio que él se atrevió a romper dirigiéndose a Gema:

-Gema, ¿puedes venir un momento conmigo?- Dijo con toda la calma que le fue posible en aquél ambiente tan hostil. Pensaba que si la llevaba aparte, aparte de estar a solas un rato con ella, aquél silencio que había se rompería y a lo mejor Germán se atrevía a hablar con Diana que condiciones más optimas y tranquilas hacia él, pero como se tomaría Diana aquél hecho de dejarla sola con una persona que acaba de conocer gracias a las personas que ahora les dejan solos, daba por hecho que pensaba que todo aquello era una trampa, pero ya no había vuelta atrás, ya había roto el silencio y era para invitar a Gema a seguirlo a un lugar apartado dejando a su amigo y a esa chica solos.
-Claro- Contesto Gema casi de inmediato.

Mientras se alejaban del abrumador silencio, Juan no se atrevía a echar la vista atrás, por miedo a ver la cara de embobado de su amigo o la cara de odio de Diana, a quién había hecho aquella putada sin tan siquiera conocerla. Tampoco se atrevió a Gema, por miedo a no sabía qué, pero no se dignaba a mirarla. Estaba tenso, rígido como una estatua, pero andando tranquilamente,solo mirando al frente e intentando transmitir elegancia. Se dirigía hacia una de las cuatro paredes de la casa de su amigo, en una en la que ni Germán ni Diana los viesen y que ellos pudiesen, de vez en cuando, mirar que pasaba en la orilla con estas dos personas.

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¿Qué le querría decir? ¿hacia dónde van?, no tenía ni idea, pero a la primera pregunta no estaba muy segura de querer saber la respuesta. se pararon a unos metros de la orilla, en un lugar medio escondido de la vista de su amiga y Germán, pero lo suficientemente descubiertos como para vigilarlos.

-Bueno, ¿qué me quieres decir que no pueda escuchar nadie más?
-Oh... hemos venido aquí para que Germán se suelte un poco con tu amiga,- Era eso... no sabía si realmente quería escuchar eso o simplemente lo que no estaba segura de querer oír de aquella boca.- ¿No notabas el ambiente un poco cargado?
-Si... tu amigo parece estar completamente enamorado de Diana.- En verdad ya lo pensó cuando le saludó y realmente ella no pensaba que aquél chico estaba tan mal.
-Está peor de lo que me imaginaba. Oye, cambiando de tema, ¿tienes algún hobby que te guste especialmente?,- Esa pregunta, debía admitir que, la pilló completamente por sorpresa.- si no quieres contestar no me importa, pero me gustaría saber más cosas sobre ti.
-Por supuesto que no me importa, lo que más me gusta es el patinaje artístico sobre hielo, sueño con ponerme en una pista de patinaje en algún gran campeonato y ganarlo, o simplemente por participar y que viesen todos cómo lo hago de bien, ya estaría contenta.- Lo dijo con mucha pasión, esperaba que Juan no se asustase por haber descubierto su gran pasión- ¿Y el tuyo?
-Puf... me vas a llamar raro, pero en mis ratos de aburrimiento dentro de casa, me pongo a hacer matemáticas como un descosido.- Gema se tragó las ganas de reírse, aquél chico era un misterio- En mis ratos libres fuera de casa me guata picarme con la ley de la flexibilidad y gravedad, y empiezo a hacer break y parkour, aun que se hacer pocas cosas.- Hizo una pausa, no sabía si decírselo o esperar a que saliese solo,- ¿Te puedo preguntar algo?- finalmente se decidió a hacerlo fuese cual fuese el resultado de su atrevimiento.
-Claro, adelante.
-Veras, quería preguntarte si tú estarías dispuesta a...- No le estaba haciendo caso, no le miraba a él, sino que miraba en dirección a la orilla, y también él se dirigió hacia esa dirección, echando por la borda todo acto de valentía. Era su amigo y Diana, Germán estaba con una manta de la mano, y Diana se alegaba de la zona de encuentro, al cabo de un rato su amigo se dirigió hacia su casa y entro en ella en el primer intento con la cerradura.
-Parece ser que se acabó la reunión-Dijo sin acordarse de que algo verdaderamente importante iba a salir de la boca de Juan.
-Si, eso parece.- Lo dijo decaído y sin ganas, advirtiendo que la despedida se acercaba- Bueno, pues hasta la próxima.- Se disponía a andar hacia su casa cuando Gema le cogió del brazo, le puso muy cerca de ella y me estampó un suave beso en los labios.
-Puede que halla terminado la reunión que teníamos pensado para nuestros amigos, pero nuestra reunión acaba de empezar.- Ya lo llevaba un tiempo pensándolo hacer, pero,sin embargo, ni lo había planeado para ese momento ni en aquella situación- Solo pasear y hablar, nada más. ¿Quieres salir conmigo?

Quería decirla que sí, pero no le salían las palabras, aquél beso le había pillado completamente desprevenido, como respuesta a su pregunta se dispuso a contraatacar con otro beso.

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